Monasterio de Sevanavank, Armenia
En la parte noroeste del Lago Sevan, en una estrecha península rocosa, se erige uno de los más prominentes ejemplos de la arquitectura medieval armenia, el Monasterio de Sevanavank.
En la antigüedad, la península era una isla; se encontraba separada de la ribera por 3km de agua transparente y llena de peces, los cuales eran pescados para el monasterio. Los monjes llegaron allí en el siglo VIII y construyeron una pequeña capilla y algunas celdas. La posición de la isla era tan conveniente que la creciente hermandad comenzó a construir un monasterio. Primero cortaron una plataforma en la roca y colocaron grandes bloques de piedra. Muy pronto la pared se convirtió en una torre de vigilancia con una pequeña puerta que rodeaba la isla. Más tarde, tres iglesias y otras estructuras fueron construidas.
Los remanentes del monasterio que fue construido en el siglo IX, son solo dos templos: Surb Arakelots y Surb Astvatsatsin, los cuales se erigen en medio de numerosas khachkars. Las iglesias fueron construidas con toba negra, lo cual probablemente dio el nombre “Sevanavank”, “el Monasterio Negro”. Los edificios de las iglesias tenían la forma de cruces y se distinguían por su mampostería, realizada con piedras cortadas en combinación con un revestimiento en los aleros y arcos.
Dentro de la iglesia que aún permanece, hay una interesante khachkar. No solo es una de las tantas khachkars que muestra a Cristo, sino que su tallado es intrincado y detallado (a pesar de la rudeza de la piedra). La imagen de Cristo tiene distintivos rasgos mongoles, copiando el estilo que era común en los siglos XII-XIII. Al mismo tiempo, la armada mongola que llegaba a Armenia, no tocaba las iglesias si veían imágenes sagradas con figuras con rasgos mongoles. El resto de los diseños, cuentan historias acerca de la Biblia y muchos motivos de las alfombras.
A finales del siglo IX el monasterio fue el lugar de la gran batalla entre el rey armenio Ashot y la armada árabe, cuyo propósito era conquistar estos territorios. Ashot y su pequeño ejército, ayudado por un grupo de monjes, defendieron heroicamente el monasterio por meses, no permitiendo a los enemigos alcanzar la isla. La isla con el Monasterio Negro, fue repetidamente atacada por otros invasores: las hordas de Tamerlan, los persas y más. Los monjes lucharon arduamente y el monasterio sobrevivió. En los siglos XVI y XVII Sevanavank perdió sus muros. El monasterio dejó de existir en 1930, cuando el ultimo monje dejó la isla.
En la actualidad, los dos templos negros restantes de Sevan se erigen solitarios como dos guardianes del antiguo lago. La vista desde allí simplemente magnífica: las montañas rodean el lago desde ambos lados y los picos nevados pueden ser vistos casi desde todo el perímetro, desapareciendo detrás del horizonte. Tras las oscuras aguas azul intenso, envueltas en niebla, están las verdes montañas cuyos picos se encuentran cubiertos de nieve, incluso en verano.