Templo Ateshgah, cerca de Bakú
El Antiguo Templo Zoroastriano Ateshgah - "El Templo del Fuego"
El Templo del fuego Ateshgah, es una auténtica maravilla de Azerbaiyán. Reconocido casi mundialmente, se encuentra localizado a 30km del centro de Bakú, en los suburbios de Suraxani (Surakhany). Este territorio es conocido por un fenómeno natural único que se produce, la quema de salida de gas natural (gas subterráneo que se enciende al entrar en contacto con el oxígeno en la superficie). El templo, como lo conocemos hoy en día, fue construido durante los siglos XVII-XVIII por la comunidad hindú relacionada con los sikh, asentada en Bakú.
Sin embargo, la historia del templo en aun más larga. Desde tiempos inmemoriales este era el único lugar sagrado de los zoroastrianos, o adoradores del fuego (aproximadamente al comienzo de nuestra era). Ellos le atribuían significados místicos al inextinguible fuego y visitaban el lugar venerándolo.
Tras la introducción del islam en Azerbiayán, el templo zoroastriano fue destruido. Muchos zoroastras se marcharon a India y continuaron venerando al fuego. Durante los siglos XV-XVII los hindús adoradores del fuego que vinieron a Absheron con las caravanas de comercio comenzaron su peregrinaje a Suraxani. Los comerciantes de la India comenzaron a levantar el templo, y la primera parte del templo data de 1713. La última parte, el templo del altar central fue construido con el apoyo del comerciante Kanchangar en 1810. Durante el siglo XVIII templos, celdas y un caravanserai fueron añadidos a la parte central del templo. Es posible encontrar inscripciones talladas con letras indias allí.
A comienzos del siglo XIX el Templo adquirió su apariencia actual. Ateshgah está conformado por una estructura pentagonal con un portal de entrada. En el centro del patio, se encuentra el santuario-altar en forma de glorieta de piedra, con un foso en el centro desde donde la fluye el fuego eterno. Desde los ángulos del centro salen más torres rodeadas de un patio con celdas.
Sobre el portal se encuentra un tradicional cuarto de huéspedes o "balakhane". Cerca del templo, hallamos un gran foso que solía utilizarse para quemar en el fuego sagrado los cuerpos de los hindúes fallecidos.
Ateshgah como lugar de culto existió hasta 1880. A mediados del siglo XIX debido al movimiento de la superficie, la producción de gas natural cesó. Los peregrinos lo interpretaron como un castigo de los dioses y se marcharon. En la actualidad este templo zorastriano ha sido abierto al turismo, atrayendo a sus visitantes con fuego artificial, recreando el fuego que solía ser natural.