Tradiciones de Nacimiento en Azerbaiyán

Cuando una joven se casa, la gente, junto con las bendiciones y los buenos deseos, dejan que la novia sostenga al bebé de algún familiar cercano. Tras la boda, al llegar a la casa de su esposo, se remueve su velo y se lo coloca en las ramas de un árbol con frutos. Se coloca al bebé en la cama preparada para los recién casados. Todos estos rituales simbólicos expresaban el deseo de ver a la novia como madre.

Durante el embarazo, la mujer intentaba ser cordial y amable todo el tiempo, a menudo enfocando su vista en la belleza de la naturaleza, el cielo azul, las flores, el agua, etc. Se creía que esto contribuía al nacimiento de un bebé hermoso y saludable.

Tras el nacimiento del bebé y tras cortar su cordón umbilical, se baña al bebé. Para el baño se añade sal para asegurarse que el bebé crezca honrado, audaz e inteligente. Durante el baño del bebé, la madre permanece alejada. Al finalizar se lleva al bebé nuevamente con su madre y ya no se separan.

Un nacimiento es una gran ocasión y celebración en la familia. La madre de la esposa cumple un rol especial, es responsable de preparar la cama para su nieto o nieta. Tan pronto como nace el bebé, la abuela comienza a prepararse, compra una cuna, sábanas de seda, y decora todos los regalos envolviéndolos con una cinta roja. El bebé recién nacido puede ser visitado tras 40 días de su nacimiento con regalos, y tradicionalmente se coloca dinero en su cuna.

Cuando el niño tiene su primer diente, se realiza una comida especial que consiste en siete granos, la cual es preparada siguiendo un ritual. Se cree que esto hará que los dientes crezcan rápido y sin inconvenientes.

Solo tras haber cumplido un año, las uñas y cabello del bebé pueden ser cortados.