Fortaleza de Rabati
Horario de apertura: 10:00-18:00
Abierto todos los días
La vieja Fortaleza de Piedra de Rabati, símbolo principal del pueblo de Akhaltsikhe, se erige sobre una pequeña colina en las mismísimas costas del río Potskhovi. Su nombre proviene del árabe y significa “lugar fortificado”. Está ubicada en los suburbios del oeste y prácticamente puede ser vista desde cualquier punto de la ciudad. Este edificio militar levantado en el siglo XIII ha sido testigo de muchos eventos durante siglos. La fortaleza ha sido destruida en varias ocasiones, ha sido sitiada a menudo y como resultado ha absorbido trazos de diferentes culturas y religiones. En el año 2012 se realizó una gran reconstrucción tras la cual la fortaleza de Rabati en Akhaltsikhe, se convirtió en un pueblo dentro del pueblo. Se ha convertido no solo en un monumento histórico, sino también en un verdadero centro cultural. Dentro de la fortaleza se encuentra una iglesia, una sinagoga, una mezquita, un pequeño parque, un Museo de Historia, varios locales, hoteles y hasta un registro civil.
La historia de la fortaleza de Rabati se remonta a través de los siglos y nadie puede decir con certeza cuando apareció por primera vez. Es bien sabido que durante el siglo XII la familia del príncipe Djakeli construyó allí la primera fortaleza real, convirtiéndose en su residencia por 300 años. Lo interesante es que cuando ellos erigieron esta fortaleza, le pusieron el nombre de “Akhaltsikhe”, lo cual traducido significa “nueva fortaleza”. Es por este motivo que la ciudad que se extiende detrás de sus paredes ha preservado este nombre hasta el día de hoy. En 1393 la fortaleza de Rabati fue destruida por el ejército de Tamerlane, quien, tras conquistar Irán, guiaba sus tropas hacia las tierras de la Horda de Oro sobre las costas del Mar Caspio. El pueblo y la fortaleza fueron restaurados, pero 100 años más tarde, en 1486, Akhaltsikhe fue destruida por el mongol Khan Jakub. Su importancia estratégica y el hecho de ser parte de las rutas comerciales ayudaron al pueblo a revivir.
En 1578 Akhaltside fue ocupada por el ejército del Imperio Otomano, quienes la reconstruyeron y fortificaron, y donde el nombre de “Rabati” fue gradualmente esparciéndose. En árabe significa región adjunta a la fortaleza y rodeada por una pared protectora adicional, pero aquí adquirió el significado de fortaleza en sí misma.
En 1810 la fortaleza de Rabati fue asaltada por las tropas rusas en un fallido intento. Solo durante el año 1828 durante la guerra de Rusia-Turquía, las fuerzas unidas del Imperio Ruso y Georgia lograron tomarla en un feroz asalto. Este evento ha sido descripto en una pintura del artista ruso Sukhodolsky “El asalto de la fortaleza de Akhaltskikh el 15 de agosto de 1828”. Más tarde el Imperio Otomano realizó varios intentos de retomar el control sobre este punto estratégico, pero todos sus intentos fueron fallidos.
Cuando la paz fue reestablecida, la fortaleza de Rabati perdió su valor estratégico y comenzó a caer en ruinas. En el siglo XX las paredes de esta fortificación no estaban bien mantenidas, esto sumado a la tensión entre la Unión Soviética y Turquía hizo que la región se volviese impopular y por lo tanto fuese cerrada. Solo tras la caída de la Unión Soviética el interés hacia Akhaltsikhe y su visita se volvió a suscitar. En 2011 comenzó una masiva reconstrucción de la fortaleza de Rabati, y en agosto de 2012 fue reabierta y la lista de lugares interesantes para visitar en el mapa turístico de Georgia, sumó a Rabati como otro de sus perlas históricas.
Hoy en día, la fortaleza de Rabati es un genuino complejo cultural e histórico sobre un territorio de 7 hectáreas. El territorio de la fortaleza está dividido entre una moderna parte inferior y una histórica parte superior. La parte inferior cuenta con negocios, cafés, restaurantes y un hotel. La parte superior contiene la mezquita de Akhmediye (siglo XVIII), una iglesia ortodoxa (siglo XIX), el palacio de Djakeli y el Museo de Historia. El museo presenta una exposición de la historia antigua del Sur de Georgia: objetos de piedra de la Era Neolítica, hachas de bronce halladas en esas tierras, objetos relacionados con la vida primitiva de la sociedad y otros artefactos. Está prohibido sacar fotos en el museo.
Además de esto, la fortaleza de Rabati posee excelentes puntos panorámicos: hay cuatro torres sobre las paredes con escaleras de caracol para visitar. Cada una de ellas cuenta con una maravillosa vista de Akhaltsikhe y sus alrededores, donde uno puede imaginarse ser un guardia mirando al enemigo acercase. Si esto no parece suficiente, entonces puede dirigirse al techo de la citadela, en la parte oeste de la fortaleza, desde donde se obtiene la mejor vista.