Historia de Kajetia
Los kajetianos son la población indígena de Kajetia. A lo largo de los siglos, la gente de Kajetia ha batallado a numerosos enemigos e invasores, sin embargo, ha logrado preservar su lenguaje, cultura y tradiciones únicas.
Antes de ser absorbido por el Principado de Iberia, Kajetia solía pertenecer al Reinado de Iberia, pero ya desde mediados del siglo VIII, fuentes árabes hacían una distinción entre Iberia y Kajetia.
Durante una batalla contra invasores árabes, el príncipe Grigol, tomó control sobre Kajetia y estableció un obispado-ducado gobernado por un príncipe y corobispo (obispado rural o inferior). Poco después, el príncipe David de Kajetia recuperó la corona y declaró a Telavi su nueva capital. También tomó control de la región vecina, Hereti, y se autodeclaró el Rey de Kajetia y Hereti.
A comienzos del siglo XII, el rey georgiano David el Constructor (1089-1125), incorporó a Kajetia al Reinado de Georgia. Más tarde, colapsó en una anarquía y se fragmentó en cinco principados semindependientes y tres reinados, uno de los cuales fue Kajetia.
Desde comienzos del siglo XVI hasta comienzos del siglo XIX, Irán invadió esporádicamente a los reinados de Kajetia y Kartli. En 1616, el Shah Abbas deportó alrededor de mil cien kajetianos a Irán. Hasta la actualidad, una distintiva comunidad de kajetianos georgianos aún continúa viviendo en Irán, y a pesar del aislamiento de Georgia, han logrado mantener su lenguaje nativo y sus tradiciones.
En el siglo XVIII, los reinados de Kajetia y Kartli fueron unificados y gobernados por el rey Erekle II, una de las figuras más influenciables no solo de la historia de Kajetia, sino de toda la nación (un monumento del Rey Erekle II se levanta actualmente en el centro de Telavi, Georgia). En 1801, el reinado de Kartli-Kajetia fue diezmado por el Imperio Ruso.
Por un corto período, entre 1918-1921, antes de su anexo a la Unión Soviética junto con el resto del país, Kajetia fue parte de la República Democrática Independiente de Georgia. Desde 1991, Kajetia ha sido una región distintiva de la República de Georgia, siendo Telavi su centro administrativo.
A pesar de los obstáculos aparentemente insuperables, la gente de Kajetia nunca perdió su espíritu. Hasta la actualidad, continúan con sus tradiciones de producción de vino y son conocidos por recibir a sus invitados con una cálida sonrisa y un corazón abierto.