Elistá, Rusia

Elistá, Rusia Pagoda de los Siete Días, Elistá

 

Tours, Atracciones y Cosas que Hacer en Elistá

Guía de Viaje de Elistá

Elistá, Rusia, es la capital oficial de la República de Kalmukia, mejor conocida como la capital budista del país. Una perla de las estepas, Elistá a menudo toma a los turistas de esta nación ortodoxa por sorpresa, con su gran colección de estatuas budistas y exóticas pagodas, las cuales desafían las normas de las catedrales, kremlin, monasterios y mansiones de los comerciantes rusos. Los viajeros deseosos de pararse sobre el Oriente Lejano mientras viajan por Rusia no necesitan buscar más allá de Elista, la cual sirve como un ejemplo más de la basta y diversa variedad del país.

Historia de Elistá

La historia de Elistá está indirectamente conectada con el nombre del Emperador Nicolás I, quien en 1845 emitió un decreto donde se establecía que la Estepa de Kalmukia sería convertida en una plantación de bosques. Siglos antes, las tribus nómades de Kalmukia se habían asentado en los valles de Elistá y con el tiempo, una colonia de trabajadores comprometidos en la reforestación, formaron la estepa. Stepan Prokopyevich Kiikov, anteriormente un siervo ruso, es visto como el fundador de Elistá tras haber yacido los cimientos de la ciudad en 1862. Tres años más tarde, el pueblo consistía en 15 viviendas, y por lo tanto 1865 está grabado como el año en que Elistá fue oficialmente fundada.

El nombre de la ciudad deriva de la palabra elsta, que significa “arenoso” en kalmuko, ya que la ciudad había sido conocida por mucho tiempo por su seco y arenoso suelo. En 1927, Elistá se convirtió en la capital de la Región del Kalmukia y en 1930, cuando fue unida con un pueblo recientemente construido con el mismo nombre, obtuvo el estado de ciudad.

La Segunda Guerra Mundial llevó la tragedia a Elistá cuando la ciudad fue casi quemada hasta sus cimientos y sus habitantes fueron deportados. Fue renombrada Stepnoy, pero permaneció desolada por los próximos 13 años. El renacimiento de la ciudad finalmente ocurrió en 1957, cuando se establecieron las vías del ferrocarril y se construyó un hospital, una escuela, edificios residenciales y fábricas. A finales del siglo XX, Elistá era nuevamente una ciudad floreciente llena de monumentos únicos y notables estructuras arquitectónicas.

Atracciones de Elistá

Elistá es rica en atracciones turísticas inusuales. Sus visitantes primero serán recibidos por Dzhangar, el Jinete Dorado, el héroe de la épica kalmuka que se levanta en un gran pedestal y puede ser visto por lo menos doce kilómetros antes de alcanzar los límites de la ciudad.

El budismo es la religión principal de la gente de Elistá, un hecho fuertemente reflejado a través de los numerosos monumentos religiosos de la ciudad. En la plaza central de Elistá se encuentra al Pagoda de los Siete Días, un vívido ejemplo de la arquitectura budista, la cual fue construida de acuerdo con la filosofía occidental. Los siete niveles del edificio simbolizan los siete días de la semana, mientras que la torre puntiaguda es símbolo de la salida de este mundo y la obtención del estado de nirvana. El tambor de rezo fue donado por el lama del Monasterio Gyumad Tántrico en India y contiene alrededor de 75 millones de pergaminos de mantras.

La Morada Dorada de Buda Shakyamuni es el principal complejo de la República de Kalmuka y el templo budista más grande de Rusia. Construido en 2005 de acuerdo con la tradición tibetana y con una deslumbrante apariencia, el complejo fue consagrado en presencia del Dalai Lama. Dentro del templo hay una estatua de buda de mármol blanco de once metros de alto, mientras que en las instalaciones del templo hay pagodas con tambores de rezo.

Elistá también cuenta con sitios destacados que no se relacionan con el budismo, siendo el más notable la Catedral de Kazán, la principal iglesia ortodoxa de la ciudad. Construida en años recientes, la catedral es famosa por sus íconos milagrosos. También es de interés turístico la iglesia de San Sergio de Radonezh, donde se guardan las reliquias del Sagrado Mártir Tadeo.

Por otro lado, es imposible perderse el gran tablero de ajedrez blanco y negro de granito en la plaza central de Elistá, al cual los transeúntes son invitados a jugar. Probablemente deba esperar en fila para jugar, ya que el ajedrez es un pasatiempo popular para residentes jóvenes y mayores.

El monumento más desgarrador en Elistá es la Estatua del Éxodo y Regreso, creado en memoria de la deportación de Kalmuka en 1943 y su eventual regreso a su tierra nativa. El mismo consiste en una serie de carros sobre rieles y una escultura negra con cuerpos humanos entretejidos. El monumento realmente captura la dura realidad experimentada por los kalmukos durante su deportación.

Elistá Moderna

Para tener un panorama de la Elistá moderna, no debe perderse una visita a la Ciudad del Ajedrez. Construida para albergar la Olimpíada de Ajedrez en 1998, el complejo incluye muchas cabañas de dos pisos con nombres temáticos tales como Reina y Torre. El Palacio del Ajedrez, el edificio principal de la ciudad, alberga regularmente torneos de ajedrez y exhibiciones internacionales, y cuenta con un patio cuyo jardín está lleno de esculturas de ajedrez. No lejos, se encuentra la hermosa Estupa de la Iluminación, uno de los sitios más famosos de la ciudad conocido por sus reliquias budistas y su armoniosa atmósfera. Una estatua de la película “Doce sillas” se localiza en la calle principal de la ciudad, la Avenida Ostap Bender. Para disfrutar de la Ciudad del Ajedrez, le recomendamos recorrer esta extravagante ciudad a pie.

Elistá es una ciudad extremadamente creativa, tal como lo evidencian sus muchos festivales de jazz, teatro, arte culinario, deportes, películas y otros festivales que se llevan a cabo allí cada año. Los turistas incluso pueden llevarse un pedazo de la creatividad de Elistá a casa, comprando recuerdos hechos a mano localmente, siendo los más populares la vestimenta de lana de camello y varios artículos de felpa, incluyendo cajas especiales en forma de yurtas.

La inusual combinación de templos budistas, extensas estepas, antiguas epopeyas y héroes modernos en Elistá, nunca dejan de sorprender y deleitar a aquellos que visitan por primera vez el corazón de la República de Kalmukia en Rusia.