Mausoleo de San Daniel, Samarcanda
Apenas existe un lugar en el mundo donde musulmanes, cristianos y judíos acudan a rezar. Pero existe un lugar así en Samarcanda: es la tumba de Profeta Doniyar (Daniel, Daniel).
Se encuentra en las afueras del antiguo asentamiento de Afrasiab, al noreste de Samarcanda. El edificio del mausoleo, de cinco cúpulas, se extiende sobre el alto acantilado de la colina, al pie de la cual fluye el río Siab. La extensión del edificio está directamente relacionada con la lápida, que mide 18 metros de largo.
Hay muchas leyendas e hipótesis relacionadas con esta tumba. Algunos afirman que los restos fueron traídos aquí por los primeros cristianos, otros tienden a pensar que los mandó traer a Samarcanda el famoso gobernante medieval Amir Timur (Tamerlán).
También hay desacuerdo sobre lo que hay exactamente en la tumba: algunas fuentes afirman que aquí está enterrada la mano de San Daniel, mientras que otras se contradicen y afirman que sólo se trajo un puñado de tierra de la tumba del santo. La tercera contradicción está relacionada con la pertenencia de los restos, donde aparecen dos personas: la primera es el profeta Daniel, la segunda Khoja Doniyar -asociado de Qusam ibn Abbas (Shahi-Zinda).
También hay leyendas sobre el tamaño de la tumba. Según una interpretación, las reliquias sagradas aumentan de tamaño de año en año. Otra afirma que la tumba se hizo grande para que nadie pudiera encontrar la ubicación exacta de los restos y robarlos.
Sea como fuere, este mausoleo, al estar alejado de los demás lugares de interés de Samarcanda, atrae a un gran número de peregrinos de muchas naciones y religiones. Pero no hace falta ser una persona religiosa para sentir la paz y la tranquilidad de este lugar.