Mausoleo del Sheikh Zaynudin, Tashkent
Sheikh Zaynudin-bobo nació en Bagdad en 1164. Su padre fue Shakhobiddin Sukhravardi, fundador de la orden sufí suhrawardi, poeta y jeque, líder de los sufíes de Bagdad. En su juventud, Zaynudin fue enviado a Tashkent para difundir y predicar las enseñanzas de su famoso padre. Zaynudin se estableció en Kukcha, uno de los cuatro antiguos distritos de Tashkent, donde vivió toda su vida. Sheikh Zaynudin leía lecturas, se dedicaba a iluminar a la gente y a desarrollar la espiritualidad. Pasaba la mayor parte de su tiempo en su celda, la llamada chilla-hona, donde rezaba por el bienestar de la gente. En tiempos difíciles, cuando Transoxiana estaba en ruinas tras la conquista mongola y Tashkent estaba siendo reconstruida, Zayniddin desempeñó un importante papel como mentor espiritual a nivel nacional. Por su ingenio, sabiduría y erudición, la gente llamaba a Sheikh Zaynudin "bobo", que significa "abuelo". Honrado por muchos, Sheikh Zaynudin-bobo falleció a la edad de 95 años, y fue enterrado en el territorio del cementerio Veloyat. Dicen que algunos de sus descendientes aún viven en Tashkent.
En memoria de Zaynudin-bobo, a finales del siglo XIV, se construyó un mausoleo en Kukcha, cuya orden de construcción fue dada por el Amir Temur. Allí no sólo el mausoleo atrae a la gente, sino también la "chilla-hona", una antigua celda de dos pisos situada a su lado que se convirtió en el refugio principal de Sheikh Zaynudin. Este monumento de arquitectura antigua data del siglo XII y es el edificio en funcionamiento más antiguo de la Tashkent moderna. Los ladrillos iniciales de la celda habían sido enlucidos, y el suelo ha sido reformado, pero bajo todas estas capas hay verdaderos muros antiguos que aún conservan el recuerdo de los acontecimientos de los tiempos de Zayniddin-bobo. Es interesante que la celda destaque no sólo por su antigüedad.
El misterio de la celda de Zaynudin-bobo
A principios de los años 90 del siglo XX, durante las obras de restauración y reparación del edificio, se descubrió que la celda estaba equipada como observatorio básico para observar sucesos astronómicos. En las cúpulas inferior y superior de la celda hay agujeros especiales que están en un eje, pero la línea que los une se encuentra en la platitud del meridiano de Tashkent. Esta línea hace esquina con el horizonte que es la esquina de la salida más alta del sol sobre Tashkent en el equinoccio de verano. Desde la parte inferior de la celda es posible observar el sol durante el día y los objetos celestes por la noche una vez al año. Y los nichos en las paredes muestran la dirección de ocho rombos (divisiones) de la brújula. Esta celda es la única de su clase en el mundo construida como observatorio. Así, llegamos a comprender uno de los misterios: por qué la celda se llamaba Colina de los Sabios en la antigüedad. Hay muchos rumores y mitos en torno a la celda, uno de ellos cuenta que una vez hubo un paso subterráneo bajo su celda que conducía directamente al mausoleo de Kaffal-Shashi.