Museo de Técnicas Ferroviarias de Tashkent
Dirección: Calle Turkiston, 6, Tashkent
Teléfono: (+998 71) 299-72-77, (+998 71) 299-70-40
Horario: de 9.00h a 13.00h y de 14.00h a 18.00 h.
Cerrado: lunes y martes
Una de las curiosidades de Tashkent que no puede perderse es el Museo de Técnicas Ferroviarias, que no está lejos de la estación central de la capital. Se inauguró no hace mucho, en 1989, con motivo del centenario del ferrocarril en Uzbekistán. En el museo se coleccionaban locomotoras de vapor y diésel al aire libre. Esas locomotoras realizaron viajes por todo el país hace mucho tiempo. Museo de ese tipo es uno de los más interesantes entre sus análogos mundiales. Se presentan 13 locomotoras de series históricas. Enorme vehículo negro con largas calderas, que se encuentran en las ruedas masivas, que es la evidencia de la potencia y la inflexibilidad de esos gigantes.
18 locomotoras diesel y 3 eléctricas se presentan a los visitantes del museo con el desarrollo de la técnica ferroviaria en Uzbekistán. La colección de vagones de diferentes funciones permite aprender que los vagones de las locomotoras pueden ser diferentes. Eso depende del transporte de la carga o de las funciones que realiza la locomotora. Además, el museo de técnica ferroviaria tiene forma alargada casi de 1 km y a menudo se realizan excursiones en la pequeña locomotora, que surca desde la entrada hasta el borde lejano del parque. En el museo se presentan detalles y equipos que se utilizaban antiguamente. Semáforos y radio funcionan en el sistema de código Morse, y mucho más.
El museo de las locomotoras, como lo llaman los habitantes de Tashkent, es atractivo no sólo como exposición de la evolución del transporte ferroviario, sino como un hermoso parque. El lugar es muy apreciado por los fotógrafos, que organizan sesiones de fotos de estilo retro, etc. Los cortejos nupciales visitan el lugar a menudo para hacer bellas fotos en ese día memorable.
Sin embargo, este lugar es amado sobre todo por los niños, que es un gran placer para ellos subir y sentirse como un ingeniero del enorme vehículo de toneladas docenas.