Caravasar de Bukhara, Bakú
Los caravasares han sido uno de los elementos más importantes de la arquitectura oriental. Ninguna de las ciudades orientales podría existir sin varios caravasares. En numerosas rutas comerciales entre Oriente y Occidente se construyeron cientos de caravasares, vitales para el normal funcionamiento de las rutas comerciales.
Caravanserai significa literalmente "palacio para caravanas" o "palacio en la ruta comercial". En Oriente Próximo y Asia Central solía ser un lugar de descanso, situado en zonas despobladas, para albergar animales y personas.
Todos los caravasares se dividían en dos tipos: abiertos y cerrados. Los caravasares cerrados eran pequeñas fortalezas para repeler el ataque en caso de peligro. Eran edificios de una o dos plantas, rodeados de muros fortificados. En su interior había almacenes, establos y corrales para los animales, así como viviendas.
Los caravasares abiertos eran típicos de las ciudades. Eran más bien hoteles con establos y corrales para los animales. Además, había casas de té, baños y muchos otros edificios e instalaciones para los viajeros.
El caravasar de Bukhara, en Bakú, es un ejemplo de caravasar de tipo abierto. Está situado en el casco antiguo de Icherishekher, justo enfrente del caravasar de Multani. Se construyó a finales del siglo XV en la ruta comercial que pasaba por las puertas de Shemakha. Básicamente, era un lugar donde pernoctaban los mercaderes y viajeros de Asia Central, en particular de Bukhara (Bujará), por lo que la gente lo llamaba caravasar bukhariano.
El caravasar tiene forma cuadrada. El patio interior estaba adaptado para el descanso. Había celdas individuales para una estancia individual. Todo el perímetro del edificio tiene arcos apuntados, que dan al caravasar un aspecto más impresionante.