Turismo Cultural en Azerbaiyán
Lleve su pasión por los viajes a un nuevo nivel
El turismo cultural en Azerbaiyán es una mezcla irresistible del Oriente y el Occidente, las tradiciones y la modernidad, el ajetreo urbano y la inalterada vida de pueblo. Cada región ofrece su propio y único toque de cultura azerí, mientras que el país en su totalidad, una isla musulmana rodeada ampliamente por naciones cristianas, proporciona experiencias culturales que no encontrará en ninguna otra parte del Cáucaso. Los paquetes turísticos en Azerbaiyán ofrecen diversidad, desafiantes aventuras e historia delicadamente preservada en un país localizado en el cruce de Europa y Asia.
Bakú combina edificios de la era soviética con modernas construcciones de vidrio, sitios históricos pertenecientes a la UNESCO como la Torre de la Doncella y el Palacio Shirvanshah con sus románticos bulevares al lado del mar, una activa vida nocturna y sitios religiosos culturalmente significativos. Camine las calles de adoquines del Casco Antiguo de Bakú antes de detenerse a admirar las “Flame Towers” (Torres de las llamas), una pieza maestra contemporánea sin rival en el mundo, o visite el icónico Centro Heday Aliyev para sumergirse en el arte moderno.
Los viajes a Azerbaiyán en las vecindades de Bakú añadirán toda una nueva dimensión a su viaje cultural. Antiguos petroglifos en Gobustán lo transportarán a civilizaciones primitivas, mientras que en el Templo Zoroastriano Ateshgah, donde se cree que una vez residió la Llama de Dios, la historia cobrará vida frente a sus ojos.
Mas allá de la capital yace el Pueblo Rojo (Krasnaya Sloboda), el más grande asentamiento de judíos en las montañas de Azerbaiyán y el antiguo pueblo de Khinalug, escondido entre los picos del Gran Cáucaso. Sitios históricos de Azerbaiyán revelan el espíritu religioso del país en lugares tales como la Mezquita Jinn del siglo XIV, la histórica Mezquita Juma y el Mausoleo Baba en el pueblo de Maraza, junto con la iglesia albana del siglo V en las cercanías de Kish.
Piérdase entre los talleres artesanales que yacen alineados en las pintorescas calles de Lahij, un pueblo de montaña del siglo V, o descubra la fortaleza, el palacio y los talleres de carpintería de la escénica Quba. Absorba la energía auténtica de la medieval Sheki o literalmente tome un baño de aceite crudo en Naftalán, famoso por sus aceites medicinales.
Los visitantes de verano encontrarán playas en las Penínsulas de Bilgah y Absheron combinando la principal fuente cultural de Azerbaiyán con la vida de mar, mientras que las festividades de Año Nuevo, las visitas a los museos y los humeantes baños del haman lo mantendrán caliente en el ocupado invierno.
Tan diverso como suena, cada una de las experiencias de turismo cultural en Azerbaiyán es auténtica, un país que llenará sus vacaciones con recuerdos inolvidables de historia y una cultura única que cobrará vida ante sus ojos.