Rituales y Tradiciones de Boda en Tayikistán
Las bodas en Tayikistán son un gran acontecimiento y marcan la transición hacia una nueva vida para la pareja. Hay muchas tradiciones tayikas, desde el emparejamiento hasta el compromiso y las bodas están llenas de celebraciones. Las rituales y tradiciones de boda en Tayikistán garantizan una vida feliz y mucha suerte para la nueva familia.
Emparejamiento
El ritual anterior a la boda es el emparejamiento. Con frecuencia, las familias tayikas emparejaban a sus niños pequeños e incluso bebés recién nacidos. Había dos tipos de emparejamiento, govorabakhsh (gakhvorabakhsh) – “emparejamiento en la cuna" o "regalo de cuna” y domanchok - "emparejamiento de niños pequeños". Durante «domanchok" las madres tanto del niño como de la niña, rompían un pan chato con una plegaria, colocaban a los niños uno al lado del otro y habiendo conectado los dobladillos de sus camisas, rasgaban un poco sus costuras. Los jóvenes niños y niñas eran casados de acuerdo con las preferencias de sus padres o de una casamentera profesional (sovchi). Primero, se negociaba con los padres del novio y la novia y luego se arreglaba el cortejo.
Compromiso
Tras el emparejamiento (de 10 días a un mes) el ritual de cortejo se repetía y el joven hombre era informado acerca de quién era la joven con quien iba a casarse. Por la tarde, la madre del novio se dirigía a la casa de la familia de la novia con un plato de pilaf cubierto con panes chatos recién horneados. Era convidada con té mientras los anfitriones preparaban pilaf e invitaban a los familiares, vecinos, ancianos y aksakals. Se informaba a los invitados que la joven había sido comprometida en matrimonio. Antes de comer, uno de los ancianos respetables, rompía los panes y oraba por la felicidad del novio y la novia. Esta ceremonia era llamada “fotikha” (apertura, comienzo) o nonshikanon (romper el pan) y era considerada el compromiso oficial de los jóvenes.
Presentación de “Kalym” a la Familia de la Novia
La boda no podía llevarse a cabo sin la presentación del “kalym” o “precio de la novia” a los padres de la joven. Este ritual se llevaba a cabo de la siguiente manera: Durante la víspera del día acordado para dar el kalym al padre de la novia, en la casa del novio se preparaban para “ottoman pass kunon”, que significa “bajar la tabla para preparar masa”. Se cocinaban panes chatos llamados “lochira”, las ancianas cortaban las prendas de vestir para la boda y el resto de las mujeres las cocían. Todo esto estaba acompañado por canciones, oraciones, etc. Al día siguiente en casa del novio, finalmente se acordaba el valor del kalym con el padre de la novia. Ese mismo día, se llevaba a cabo la ceremonia “ottoman pass kunon” en casa de los padres de la novia. Tras refrescos y oraciones para la felicidad de la pareja, se ordenaba a las mujeres jóvenes tamizar harina y preparar la masa para los panes chatos de la boda, mientras las ancianas examinaban los regalos de boda para el novio. Una de las ancianas, debía cortar una camisa de la tela enviada por el novio mientras oraba, y las mujeres jóvenes debían comenzar a coserla inmediatamente. Unos días más tarde, usualmente un jueves, otro ritual llamado “latta buron” tomaba lugar, en el cual las mujeres cortaban prendas de vestir en la casa de la novia con la tela presentada por la madre del novio. La ceremonia de boda usualmente era en otoño cuando había finalizado la temporada de cosecha.
Suzani – Cubrecamas de Boda
El suzani era considerado un regalo obligatorio en una boda. Los tayikos creían que un cubrecama bordado apropiadamente protegería a la pareja de los malos espíritus y hechizos. Algunas reglas debían ser observadas, por ejemplo, la tela de base debía ser exclusivamente de algodón blanco, ya que solo ese tipo de tela era considerada ritualmente pura y favorable para Alá. En adición a los diseños realizados con antigua magia, habilidosos artesanos utilizaban otras formas de incrementar las propiedades mágicas del cubrecama. Una de ellas se basaba en dejar algunos defectos en la pieza, tales como un diseño pre dibujado, pero no bordado. Esto se explicaba como “no exageres al alabar”, deja que el ojo malo se encuentre con estos defectos y la felicidad de los recién casados nunca finalizará, de la misma forma que este cubrecama nunca estará completo. Antes de la boda, para poder finalizar la preparación de la dote a tiempo, los vecinos y familiares se reunían en la casa de la novia para finalizar el trabajo. Esta reunión se asemejaba a un ritual; se recitaba el Corán y el trabajo debía ser comenzado por una madre respetable con muchos niños. Tras la boda, el mejor suzani decoraba la habitación de la joven pareja.
Boda
El día de la boda - nikokh – se llamaba a los habitantes del pueblo y se cocinaba pilaf por la mañana. Primero se alimentaba a los hombres y luego a las mujeres y niños. Temprano por la mañana, la novia y el novio, cada uno en su hogar, se preparaban para la ceremonia de boda. Por la tarde se llamaba al mullah (cura), quien era invitado a concluir el contrato de matrimonio. Las damas de honor y los familiares de la novia invitaban a las mujeres y vecinas a la boda. Cada persona que recibía la invitación daba una taza de harina para tener una boda feliz, a la joven quien los había invitado.
Tras una comida y oración por la felicidad de la novia y el novio, se colgaba una cortina en la esquina del cuarto, opuesta a la puerta del frente, detrás de la cual la novia y sus amigos eran sentados. Los testigos confidentes iban a la habitación de las mujeres, donde recibían el consentimiento de la novia para casarse. Ellos reportaban esto al mullah, y este, en retorno, procedía a realizar el acto de matrimonio akdi nikoh.
Al finalizar la ceremonia de boda, se felicitaba al novio y sus amigos lo llevaban con la novia, iluminando el camino con antorchas. Frente a la puerta de la casa donde estaba la novia, el novio saltaba sobre una fogata hecha de paja de lino (como símbolo de haber sido purificado por el fuego). El novio entraba en la casa caminando sobre una tela esparcida y se detenía frente a la cortina detrás de la cual se encontraba la novia esperando. Cuando el novio se iba, la novia era guiada desde detrás de la cortina hasta la puerta para despedirse de su padre. Tras la ceremonia de despedida, la novia era llevada a la casa del novio. La procesión de boda avanzaba a lo largo de un camino con fuegos ardiendo que iluminaban y marcaban el sendero hacia la casa del novio. En la entrada de la casa del novio, había un gran fuego, el cual la novia debía saltar antes de entrar.
Ella debía detenerse en la entrada y esperar hasta que su suegro sacrificase una cabra a sus pies. La novia entraba en la casa caminando sobre la sangre recién derramada del sacrificio del animal y se paraba sobre una tela o poiandoz, el final del cual era sostenido por dos mujeres ancianas. La novia era recibida por la madre del novio con una reverencia baja. Una vez dentro, era llevada detrás de la cortina. Las personas reunidas en la casa eran invitadas con pilaf.
Rituales Postmaritales
Tras la boda, durante el tercer día, el joven esposo visitaba a los padres de la esposa. Esta visita se llamaba “domod salom” – “reverencia del yerno”. Quince días después de la boda, la ceremonia de “ver” la cara de los recién casados era llevada a cabo por parte de sus familiares. Esta ceremonia era llamada rubyon, rukushod, rukushoi dukhtar y se realizaba la una tarde de miércoles o sábado. Tras veinte días de la boda, en una tarde de miércoles, jueves o domingo, la joven pareja visitaba la casa de los padres de la esposa. Esta visita se llamaba hona talbon – “invitación a casa”.
Nacimiento
El período de embarazo de la madre, el nacimiento y los primeros cuarenta días en la vida de un bebé, estaban llenos de numerosos rituales y costumbres. No se dejaban solos a madre y al niño y desde el comienzo del anochecer hasta el alba la luz y el fuego se mantenían siempre encendidos. Se colocaban objetos afilados en la cabeza de la madre en labor y se colgaban sobre la cama vainas con pimienta roja, cebolla y ajo como talismanes. Durante los primeros días de vida del bebé, eran especiales el tercero, quinto, séptimo, doceavo y catorceavo, donde se realizaban rituales asociados con varios elementos en la vida del recién nacido. Por ejemplo, colocar su primera camisa, darle su primer baño, darle un nombre, llevarlo a dormir. Este período finalizaba con el ritual de chilla-gurezon, donde la madre y el bebé dejaban la casa por primera vez y visitaban a los familiares, quienes la esperaban con una comida.
Costumbres Sociales
Numerosos rituales y costumbres asociadas con las actividades económicas humanas han sobrevivido, las cuales se caracterizan por una combinación de los remanentes de antiguas creencias. Entre ellas, se encuentra Navruz, dedicada al comienzo del trabajo de agricultura, el abuelo de la agricultura “Boboi Dehkon”, el festival de la cosecha, etc, así como también aquellas asociadas con el culto a los cuerpos celestiales y su influencia en las actividades humanas y la vida. También han sobrevivido remanentes de los cultos al agua y el fuego.
Un lugar importante en la vida de los tayikos estaba ocupado por las artesanías, las cuales a menudo se heredaban de generación en generación. La tradición de "camarbandon", está íntimamente relacionada con dominar a la perfección un oficio. El profesor entregaba la herramienta de trabajo al iniciado, y este arreglaba una comida en honor a su mentor a la cual podían asistir todos los participantes del taller.