Las 10 mejores cosas que hacer en Turkmenistán
Turkmenistán es un país absolutamente inusual que, a pesar de estar históricamente interconectado con sus países vecinos, difiere considerablemente de ellos. Al igual que en el territorio de los estados modernos de la región, la vía de la Gran Ruta de la Seda pasaba por aquí, crecían poderosos reinos y civilizaciones que duraron siglos y milenios, lo que queda ahora es el polvo que cae de los muros recordando a los gobernantes despiadados, a los conquistadores crueles y a los grandes pensadores de la época. Para un viajero que quiera pasar unas vacaciones en Turkmenistán y explorar toda la belleza del país donde hay mar, desiertos, montañas y oasis; donde tejen increíbles alfombras y crían hermosos caballos de carreras; donde cocinan platos maravillosos y cantan canciones antiguas, incluso un año sería insuficiente para aprovecharlas. Pero hay 10 cosas que hacer en Turkmenistán que cualquier persona que visite el país debería considerar.
1. Ver caballos de carreras Akhaltek
Los caballos turcomanos son famosos en todo el mundo. Son destinados a reinas y presidentes. Se escriben canciones y se erigen monumentos en sus nombres. Los caballos Akhaltek (Akhalt-Teke) son un artículo importante de la exportación. Tener alguno de ellos en el establo es un orgullo para cualquier criador de caballos en el mundo. Los caballos Akhaltek siempre han sido utilizados como caballos de guerra. También son ideales para montar en cetrería. Dicen que los caballos turcomanos son tan rápidos como un pájaro y que incluso pueden apoderarse de un halcón. Por eso a menudo se les da nombres de pájaros fuertes: Lachyn - halcón, Burgut - águila, Durna - grulla, Garagush – pájaro negro, Melekush – pájaro pardo. Nunca son utilizados, los caballos Akhaltek, como caballos de tiro ni como medio de transporte. Pueden ser inferiores en velocidad a los caballos ingleses y en la doma a los caballos alemanes. Pero los caballos de Akhaltek inteligentes, elegantes y hermosos son excelentes en concursos de salto y en circo. La importancia e influencia de Akhalteks en la vida de los turcomanos es difícil de valorar. El caballo de carreras se representa en el escudo de armas del país. Hay una fiesta oficial del estado "Día del caballo de carreras" (Dia del caballo turcomano). Si usted está en Asjabad (tambien Ashgabat), asegúrese de ir a disfrutar viéndolos en el hipódromo "Bedev" y comprar, si no es un caballo, al menos un recuerdo con su imagen.
2. Tocar las huellas de dinosaurios fosilizados
La "Meseta de Dinosaurio" turcomana tiene fama mundial: una gran losa de piedra caliza en la colina del tamaño de cuatro campos de fútbol con numerosas huellas de dinosaurios. La singularidad de estos tres grandes tipos de huellas de dinosaurios antiguos (Megalosaurios, Iguanodones y Tiranosaurios) en la vertiente occidental de la cordillera de Kugitan no solo es que es la reserva de huellas de dinosaurios más grande del mundo, ni siquiera que las más largas rutas fosilizadas se extienden pocos cientos de metros. En su momento, todo el mundo científico quedó sorprendido con el hecho de que seis huellas eran similares a las de una criatura humanoide con tamaño de pie 43. Inmediatamente aparecieron rumores, no científicos, sobre extraterrestres que llegaron en un OVNI 140-200 millones de años atrás e incluso sobre los "Cazadores de dinosaurios”. Haga un viaje y compruébelo por usted mismo.
3. Ver las "fortalezas de fuego" del Cañón Yangi-Kala
Es raro que se puedan hacer fotos tan hermosas como en el Cañón Yangi-Kala, donde una vez hubo un mar viejo. Terribles acantilados escarpados que inusualmente se cortan con los vientos y las lluvias caen cientos de metros. Aquí puede ver cómo las rocas cambian de color según la luz y hora del día. Blanco brillante bajo el sol de la tarde, los cañones son especialmente hermosos en la puesta de sol cuando todo a su alrededor se pone de color rojo intenso. En la puesta de sol verá "fortalezas de fuego" como se describe en las novelas de John Ronald Reuel Tolkien (autor de El Hobbit, El Señor de los Anillos y etc.) y Zelazny (autor de El Señor de la Luz, Las Crónicas de Amber, La Isla de los Muertos y etc.). El Cañón es un lugar maravilloso para practicar senderismo, carreras en jeeps y acampar. Rara vez encontrará un cañón en un programa de tour estándar, así que asegúrese de planear su viaje de cuento de hadas.
4. Acercarse a la “Puerta al Infierno”
A principios de los años 70, este era un lugar habitual cerca del pueblo Darvaza (Derweze) que significa "puerta" en turcomano. Pero en 1971 los geólogos abrieron accidentalmente una cavidad cayendo por el gran agujero junto con el equipo y transporte. Entonces decidieron prender fuego al gas de la cavidad subterránea para que la acumulación de este no causara daño. "El fuego se detendrá en unos pocos días", dirían ellos para calmar a los habitantes de la aldea Darvaza. Desde entonces, ha transcurrido medio siglo y el fuego sigue ardiendo. Las llamas a veces alcanzan los 15m de altura. Los habitantes de las aldeas se mudaron y su inofensivo nombre dio al cráter su nombre siniestro "Puerta al infierno". El cráter se ha convertido en una de las vistas más interesantes y misteriosas de Turkmenistán, atrayendo anualmente a numerosos turistas. A la luz del día, parece un agujero en el suelo y solo al acercarte verás cientos de llamas de fuego en un cráter de 20 m. La vista de la noche es completamente diferente: el cráter se sumerge lentamente en la oscuridad iluminada por las llamas rojas. La impresión del cráter en llamas aumenta por el hecho de que alrededor solo hay kilómetros de desierto. También tenga en cuenta que, si realiza un viaje hasta allí, son 90 km por el desierto hasta la tienda más cercana.
5. Hacer un viaje 2300 años atrás en el tiempo
Hay un monumento antiguo único, no lejos de Asjabad, las ruinas de la fortaleza de los Partos "Antigua Nisa" incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La fortaleza fue una residencia de la dinastía Arshakids y la capital del conocido Imperio de los Partos del siglo III a.C. al siglo III d.C. la Antigua Nisa (llamada Mitridarkert en la antigüedad) era un complejo de fortaleza (con la forma de un pentágono irregular), un cuadrado y un bastión. Las paredes de la fortaleza tendrían 9 m de ancho en los cimientos y se reafirmaron con 43 torres rectangulares. La arquitectura de la Antigua Nisa, que ha absorbido bellamente las antiguas tradiciones de Ellada, el Imperio Romano y los estados orientales, no tiene analogía en Asia Central. En palacios y templos celebrarían eventos en honor de los sagrados gobernantes de Partia (Parthia), dentro de la Antigua Nisa había bodegas de vinos y el tesoro del imperio. Sólo las grandes ruinas han sobrevivido hasta nuestros días. Pero aún impresionan con sus paredes arqueadas, su exquisita colocación de ladrillos y sus inteligentes técnicas arquitectónicas.
6. Reconocer una ciudad renacida
No hay capitales en el mundo que no hayan sido borradas del mapa y luego hayan renacido. Nos vienen a la mente solo dos ciudades de Japón que fueron víctimas de bombardeos. La capital de República Socialista Soviética de Turkmenistán (Turkmen SSR) Asjabad fue destruida por un terremoto en 1948 que, según los registros oficiales, se cobró la vida de unas 10 mil personas. Estos números son más que los de Nagasaki y casi los mismos que en Hiroshima. La gente de Asjabad en recuerdo de esa tragedia ha erigido un monumento conmemorativo, aunque el mejor monumento es una ciudad moderna con sus hermosos palacios, centros de negocios, fuentes, avenidas y callejones. Asegúrese de visitar los bazares más grandes que se encuentran en la parte histórica de la ciudad: el "Bazar Tekin" (Tekin Bazaar) y el Centro Estatal de Comercio "Gulistán", que la gente llama "Bazar Ruso". Allí aprenderá lo que es un bazar turcomano y la cocina turcomana: sopas de carne (chorba, gaynatma, dograma), carne frita (govurma, govurdak), esturión caspio o esturión al horno en "tandoor", ahumado o asado, tartas "ishlekli" y "gutapi".
7. Comprender el lenguaje de una alfombra turcomana
El mundo entero conoce las alfombras turcomanas y los caballos Akhaltek. No todos los turistas pueden comprar y llevarse un caballo de carreras con Pedigree (Pedigrí). Pero es posible llevar una maravillosa alfombra turcomana llevando la memoria de los siglos en sus patrones que tienen 50 años (incluso una alfombra pequeña para un sillón) - esto es un deber. En el Museo de Alfombras de Asjabad aprenderá la historia del tejido de alfombras, cada tribu turcomana tenía su patrón específico; y escuchará leyendas de los patrones (los habitantes de la localidad lo denominan "geli") de las alfombras en los que habían sido entretejidos los convenios de un legendario predecesor turcomano Oguz Khan. En el Museo, también verá alfombras preciosas antiguas y la alfombra de 301 metros cuadrados más grande tejida en nuestros días. Una alfombra se puede comprar en todo el país, pero es bastante conveniente hacerlo en una tienda estatal. En la aduana fronteriza solo deberá presentar el recibo, mientras que una compra de una persona privada puede requerir acudir al Comité de Expertos en el Museo de Alfombras Asjabad. Sorpresa y sorprenda a todos en casa con un gorro turcomano hecho de lana ("telpak"). Es genial tanto en clima frío como caliente.
8. Sentir mil años de historia en el aire de Kunya-Urgench
La antigua capital del norte de Khorezm durante muchos siglos había sido una rica ciudad en un estado floreciente con grandes edificios, increíbles y hábiles artesanos. El gran centro medieval cultural y comercial también fue famoso por la Academia del Sultán Mamun ibn-Mamun. Una figura legendaria, Avicena, un gran científico Beruni y muchos otros pensadores importantes de la época vivieron y trabajaron en Kunya-Urgench. La rica capital del estado de Khorezm-shah no solo atrajo a científicos y maestros. Aunque la conquista árabe por Makhmud Gaznevi fortaleció al estado, pero la conquista de la Horda Mongol de Genghis-Khan y las numerosas supresiones de Kunya-Urgench por los ejércitos de Tamerlan destruyeron completamente el poder anterior. Cuando el río Amu-Darya cambió su curso, las tierras fueron abandonadas durante siglos. El tiempo es despiadado, los restos de la fuerza pasada y la belleza de Kunya-Urgench llegaron a nuestros días bastante arruinados. Pero aún quedan unas pocas madrasas, mausoleos, minaretes y fortalezas que han sobrevivido. Uno de ellos es el mausoleo de Khorezm Shakh Tekesh. El minarete de 60 m de altura de Kutlug-Timur, construido en 1011, montado en la región, fue considerado la torre más alta de toda Asia Central. Ha sobrevivido a la invasión mongol en 1221. Las vacaciones en Turkmenistán no estarán completas sin una visita a Kunya-Urgench.
9. Caminar a lo largo de la sombra de la antigua ciudad de Asia Central
El Oasis de Merv se estableció en la era de la civilización Margiana en los siglos 3-2 a.C. El origen de Merv está lleno de secretos, solo una cosa está clara: los primeros escritos que lo mencionan aparecieron en las crónicas de Avesto que apuntan aproximadamente a los siglos 8-6 a.C. Merv había vivido muchos altibajos a lo largo de su historia. Había sido uno de los centros del Imperio de Partía. Después de la conquista árabe, Merv se había convertido en un centro de libros gracias a docenas de bibliotecas. Como lo señalaron los científicos contemporáneos, cuando Seljuks gobernó los edificios de Merv eran más grandes que los de Bagdad y Constantinopla. Este es un interesante giro de la historia. Como resultado de la invasión mongol, la ciudad fue completamente destruida. Más tarde, el hijo del gran conquistador Amir Temur (Tamerlane) - Shakhrukh reconstruyó la ciudad con sus palacios, plazas y fortalezas, aunque … no por mucho tiempo. Las ruinas actuales de Merv son cinco aldeas antiguas: Erk-Kala, Gyaur-Kala, Sultan-Kala, Abdullakhan-Kala y Bayramalikhan-Kala. Cabe destacar el mausoleo del Sultán Sanjar Dar-al-Akhir (1140 a.C). La característica única de esta construcción de 40 m es su legendaria cúpula construida con dos finas cubiertas de ladrillo. Se pueden ver muchos hallazgos arqueológicos descubiertos durante las excavaciones de ciudades antiguas en el gran Museo de Historia de Merv. Asegúrese de visitar este lugar, la ciudad que ha sido incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
10. Sumérgarse en un paraíso del melón
Los melones turcomanos ocupan un lugar importante en línea con los caballos Akhaltek y las alfombras turcomanas. Son un orgullo del país. Anualmente, cada segundo domingo de agosto, el país celebra un día festivo especial - el Día del Melón Turkmano (Bayramy Gawun), se organizan concursos de criadores y productores de melón. Hay alrededor de 430 tipos de melones cultivados en Turkmenistán. Además, las variedades tempranas ("Kyrk-gunluk") maduran en mayo y las tardías ("Garry-Kyz") en octubre. Teniendo en cuenta el hecho de que las variedades de otoño pueden almacenarse durante varios meses, los melones en Turkmenistán son una delicia durante todo el año. La variedad más pequeña es el melón aromático "Dessemaya" con un diámetro de 5 a 6 cm y de 50 a 60 gr de peso. La más grande es el melon "Myhmansovar" (hospitalario) que tiene un metro de largo y 20-25 kg de peso. Las variedades populares de melones son "Vakharman", "Gulyabi", "Gurbek", "Azgyn", "Garpyz gavun", "Shekerpalak" y "Gara Gotur". Los melones turcomanos no solo son deliciosos, sino que también tienen propiedades saludables y contienen ácidos cítrico, oxálico, málico, vitaminas C, B, E, B6, B1, B2, B15, PP, magnesio, fósforo, azufre, cloro, manganeso, hierro, cobre, flúor, zinc. Con los melones se preparan mermeladas, jugos, dulces, halva (idjan), jarabes y trozos secos (gavun kak). Los agrónomos turcomanos están ocupados tratando de criar las nuevas variedades de melón y recuperar las variedades históricas. Haga que sus vacaciones en Turkmenistán sean dulces: pruebe al menos una docena de melones, es muy fácil en Turkmenistán.