Las 10 mejores cosas que hacer en Uzbekistán
Por siglos, Uzbekistán ha sido un crisol de culturas, tradiciones, costumbres y lenguajes y su rico pasado permanece palpable en la actualidad entre sus ciudades medievales aún intactas, sus coloridas artesanías y su hospitalaria gente. De acuerdo con los expertos, Uzbekistán cuenta con más de 4.000 monumentos históricos y arquitectónicos de significancia internacional. Sume a todo esto su belleza natural, su sabrosa cocina, sus artesanías manuales de gran calidad y las fugaces entonaciones de los lenguajes de Uzbekistán y comprenderá que ¡toda una vida no es suficiente para explorar este país!
Si se pregunta por dónde comenzar, por qué no comenzar con algunas de las actividades propuestas en nuestra lista de las 10 mejores cosas que hacer en Uzbekistán:
1. Visite la "Garganta Dorada" (“Golden Gorge”) o Valle de Fergana
La historia de la Ruta de la Seda comienza con los emperadores chinos que llegaron al Valle de Fergana, en busca de sus famosos caballos. Distribuido en tres países, el Valle de Fergana es una tierra de expertos alfareros, maestros talladores de madera y expertos tejedores, cuyas habilidades han sido transmitidas de generación en generación. Entre las muchas cosas que hacer en el Valle de Fergana, le recomendamos visitar el Palacio de Khudayar Khan, aprender acerca de las famosas alfombras de la región, sus afilados cuchillos llamados “pichaks” y explorar los aromáticos viñedos antes de probar un poco de pan fresco y crujiente, o un rico pilaf, hecho de arroz devzira. Mientras se encuentra allí, ¡asegúrese de tomar tiempo para disfrutar de la cálida bienvenida de la gente del Valle de Fergana!
2. Suba al minarete en el Complejo Islam Khodja en Khiva (Jiva)
Khiva es una ciudad como ninguna otra en Asia Central, con algunos de los monumentos arquitectónicos más espectaculares de la región. Itchan Kala, la ciudad amurallada, se ve exactamente igual que hace un siglo. Asegúrese de visitar el Complejo Islam Khodja (Islam Hodja), nombrado en honor a un gobernante de la región que construyó un hospital, una farmacia, una oficina postal, la estación de telégrafos y una escuela pública. El complejo, incluye una mezquita, una madrasa y el minarete más alto de Khiva, el cual se ha convertido en el símbolo de la ciudad. La escalera a la cima es estrecha y empinada, pero ya que el minarete alcanza los 45mts (150 pies), aquellos que llegan descubrirán una vista impresionante de la ciudad.
3. Pida suerte a Khodja Nasreddin en Bujará (Bukhara)
Uzbekistán es famoso por sus ciudades históricas, y Bujará es una de las más amadas de todas. Desde la monumental Fortaleza Ark hasta el majestuoso minarete de Kalyan- tan hermoso que incluso Genghis Khan (Gengis Kan) no se atrevió a destruirlo – los sitios sagrados alrededor de la ciudad están cubiertos de habilidosos trabajos de ladrillos y exquisitos azulejos. Uno de los lugares más serenos de Bujará es el complejo Lyabi-Khauz (Lyabi-Jauz), donde madrasas y un refugio para místicos sufíes rodean a un pequeño, pero famoso, estanque. Asegúrese de hacer una parada en la estatua de Khoja Nasreddin, famoso narrador y satírico, y frote su zapato derecho para obtener suerte en los negocios y el amor.
4. Compre una hoja del tradicional papel de morera en Samarcanda
Entre las muchas cosas que hacer en Uzbekistán, cuando se trata de una visita histórica, sin lugar a duda, recorrer Samarcanda se encuentra al principio de la lista. Tras visitar los principales lugares de interés, como la Plaza Registán y el Mausoleo de Gur-e-Amir, realizar un viaje a Konigil, un pueblo fuera de Samarcanda, revelará un aspecto de la cultura completamente nuevo. En Konigil, los hermanos Mukhtarov fundaron talleres para fabricar papel de morera mediante técnicas perfeccionadas a lo largo de los siglos. Gracias a su naturaleza duradera, el papel de morera ha sido utilizado para escribir manuscritos desde que Samarcanda ha sido un centro espiritual e intelectual. Mientras que hay muchas cosas para hacer en Samarcanda, la historia y las técnicas enseñadas en el taller de papel de morera son un claro recordatorio de que detrás de cada monumento de la ciudad hay una larga historia de ciencia y artesanías.
5. Pase una noche en el desierto de Kyzylkum
Por mucho que amemos las ciudades de Uzbekistán, ¡a veces uno necesita un tiempo para alejarse de la civilización! En un viaje a las Montañas Nurata y el Lago Aydarkul en el Desierto de Kyzylkum, cambiará el concreto por los petroglifos de la Era de Piedra y el wi-fi por la brillante Vía Láctea. Rodeado por arena, yurtas y camellos, podrá relajarse bajo el vasto cielo mientras disfruta de una comida tradicional cocinada sobre el fuego. A pesar de que el Lago Aydarkul es relativamente nuevo (formado en 1969), se ha convertido en una parte integral del medio ambiente, e incluso alberga flamencos rosados que hacen una parada en sus migraciones. Dé un paseo por el lado salvaje de Uzbekistán con un viaje tan único y gratificante que lo hará no quererse ir.
6. Experimente la belleza del Sufismo
Muchas de las tradiciones de Uzbekistán están entretejidas con su largo pasado religioso, el cual a menudo fascina a sus visitantes sin importar su propia fe. Hay una gran cantidad de sitios en todo el país que hablan sobre la importancia del budismo, cristianismo, judaísmo, islamismo, zoroastrismo y las contribuciones que los eruditos han dado a cada religión. Mientras que los viajes a Bujará generalmente visitan varios lugares sagrados, el sitio más reverenciado es el Mausoleo de Bahauddin Naqshbandi, fundador de una importante orden sufí. Cuando visite Tashkent, asegúrese de detenerse en la Plaza Hast-Imam (Khast-Imam, Khaszrati-Imam), donde se guarda uno de los Coranes más antiguos del mundo por el cual Uzbekistán es famoso. Otros sitios como la Plaza Registán y Shahi-Zinda (Shaji-Zinda) en Samarcanda, cuentan con sus propias historias para contarle a aquellos que se tomen el tiempo de disfrutar de un momento sereno dentro de sus muros.
7. Rinda homenaje a Savitsky
En Nukus, la capital de la región de Karakalpakstán, se encuentra un museo extraordinario y poco valorado. El museo fue fundado por Igor Savitsky, un artista y arqueólogo que pasó 30 años en la región. Comenzó reuniendo joyas, ropa y otros artículos tradicionales de Karakalpakstán y finalmente abrió el museo en la década de 1960. Más tarde, Savitsky comenzó a llenar su incipiente museo con pinturas de conocidos pintores soviéticos vanguardistas prohibidos. El Museo Savitsky* solo se hizo famoso en 1984, después de la muerte de su fundador, y hoy en día se ha convertido en uno de los museos más importantes de Asia Central. Vale la pena un viaje hasta Nukus para pasar un día recorriendo los pasillos del museo que enseñan la historia de la gente de la región y su arte, además de los pintores menos reconocidos de la era soviética. Una visita al Museo Savitsky verdaderamente completa un viaje a Uzbekistán y puede ser combinada fácilmente con excursiones al Mar Aral o al Desierto de Castillos de Khorezm.
*Debido a renovaciones en el Museo Savitsky, las exhibiciones arqueológicas y las de artes aplicadas se encuentran cerradas de manera indefinida.
8. Descubra los secretos de un antiguo Centro Budista
El budismo jugó un papel crucial en el desarrollo de Termez, la ciudad más al sur de Uzbekistán. El budismo coexistió durante siete siglos, desde el siglo I al siglo VII EC, junto con el zoroastrismo y el maniqueísmo. Fayaz-Tepa, cerca de Termez, alberga algunos frescos y estatuas muy bien conservadas, mientras que Karatepa incluye varios monasterios y templos decorados con imágenes e inscripciones antiguas. Pero quizás, la reliquia budista más monumental es Zurmala, una sola columna y todo lo que queda de una estupa construida en el siglo X. Un viaje a Termez se encuentra entre una de las más inusuales cosas que hacer en Uzbekistán, dado a que comparado con Samarcanda o Bujará es visitado por pocos turistas, y sin embargo es el lugar ideal para añadir profundidad a su compresión y conocimiento de la diversidad histórica de Uzbekistán.
9. Párese en el fondo del Mar de Aral
El Mar Aral es ciertamente uno de los sitios destacados de Uzbekistán más inusuales. Tan solo 50 años atrás, la región era un rico y completo ecosistema con humedales, extensos lagos y un pueblo de pescadores. Sin embargo, tras décadas de la utilización de los canales de riego desviando los ríos que solían llegar al Mar Aral, en la actualidad, el mar cuenta con menos del 10% de su tamaño original. Por donde los barcos solían navegar ahora es parte del Desierto de Aral o Aralkum, y la ciudad portuaria de Muynak, hoy en día, está a cientos de kilómetros del agua albergando un inquietante cementerio de barcos, el recordatorio más espeluznante de su pasado. A medida que atraviese estos paisajes sobrenaturales en un tour por el Mar Aral, los guías locales le contarán la historia de la catástrofe de la región mientras expresa la esperanza de su gente para el futuro.
10. Camine por el Cañón Gulkam
No hay muchas ciudades capitales en el mundo que cuenten con arroyos cristalinos que recorren los cañones de las montañas, sin embargo, esto es precisamente lo que encontrará cerca de la bulliciosa metrópolis de Tashkent. Aunque las montañas de Uzbekistán no son tan altas como los Himalayas o los Alpes, sus cañones estrechos y rocosos y sus amplias praderas alpinas lo impresionarán con su belleza y diversidad. Tras completar su lista de cosas que hacer en Tashkent, viaje solo 1-2 horas fuera de Tashkent en una excursión al Cañón Gulkam en las Montañas Chimgan, donde el río Gulkamsay serpentea entre acantilados escarpados y altas cascadas. Una excursión al Cañón Gulkam es la forma perfecta de añadir un toque de aventura extra en su tiempo en Uzbekistán y alejarse de los monumentos históricos para pasar una tarde relajada.
La lista de cosas que hacer en Uzbekistán podría continuar indefinidamente, pero basta con decir que el país tiene algo para ofrecer para casi cualquier estilo de viaje y gusto. Elija sus actividades favoritas de la lista de arriba y revise algunos de nuestros itinerarios de viaje de 7-10 días por Uzbekistán para confeccionar su propia lista de las 10 cosas más fascinantes del país.