Tradiciones de Nikokh-Tui (Boda) en Uzbekistán
Nikokh-Tui es la ceremonia de boda uzbeka que conforma la más solemne y grande de las ceremonias. Tradicionalmente la gente uzbeka celebra las bodas de manera muy suntuosa y alegre con un esplendor peculiar y muchos invitados. Familiares cercanos y de pueblos remotos, vecinos, amigos y compañeros de trabajo son invitados a la ceremonia de boda.
Las festividades comienzan temprano por la mañana con un festivo pilaf de boda, ofrecido en las casas del novio y la novia. En la actualidad, el pilaf de la mañana es más frecuentemente preparado en cafeterías o choykhanas: es más cómodo y presenta menos inconvenientes para los anfitriones.
Tras el pilaf matutino el novio con sus amigos y familiares, músicos y bailarines, se dirigen a la casa de la novia. La novia, con su vestido de novia, el cual en la actualidad es un vestido blanco al estilo europeo, está esperando en un salón especial, donde solo mullahs (sacerdotes) pueden entrar. Los sacerdotes piden el consentimiento de la novia para casarse y luego leen una plegaria, “nikokh”, la cual da por efectuado el matrimonio.
La segunda parte de la ceremonia de boda, es la despedida de la novia de los padres y su hogar. Los amigos del novio transportan la dote de la novia y la novia se despide de sus padres y deja su casa acompañada de sus amigos y familiares quienes cantan canciones de despedida.
En la casa del novio, las mujeres le dan la bienvenida a la novia, cantando tradicionales canciones de boda. Frente a la puerta hay un camino blanco, “payandoz”, por el cual la novia entra en el hogar. Ella se detiene en la puerta y realiza el “ostona salom”, la reverencia a la nueva casa. Las mujeres le ofrecen flores, dulces y dinero deseándole una vida rica, dulce y hermosa.
A partir de este momento, comienza la celebración de boda, llamada “nikokh tuy”, la cual puede durar varios días. Tras la boda, el novio lleva a la novia a su nuevo cuarto, donde ella es recibida por una “yanga”, un familiar o amigo cercano de la novia, quien la ayuda a cambiarse. Luego, el novio entra en el cuarto y “rescata” a la novia de la yanga, y solo tras eso los recién casados son dejados completamente solos.
Al día siguiente, temprano por la mañana, es hora de la ceremonia final, “kelin salom” o el saludo a la novia. La joven esposa debe recibir a todos los familiares y amigos del novio, realizando una reverencia y estos, le presentan regalos y la felicitan por su matrimonio.