Artes Aplicadas Azerbaiyanas
Las artes aplicadas azerbaiyanas han jugado un rol integral en la cultura de Azerbaiyán desde su inserción. Investigaciones arqueológicas han descubierto trabajos de metal y cobre de no menos de 5000 años, decubiertos en la ciudad de Gadabay, Mingachevir y Nakhichevan. Durante la Edad Media, los artesanos de Azerbaiyán de Ganja, Guba, Shirvan, Sheki, Bakú y Karabakh ganaron renombre en la Ruta de la Seda a medida que sus productos eran vendidos a los mercaderes viajantes y dispersos alrededor del mundo. Por ejemplo, uno de los artefactos más preciados de la Armería del Kremlin es un espectacular escudo hecho en el siglo XVI de acerco de Damasco, confeccionado por el artesano azerbaiyano Mouhammed Momin. La pieza era de una calidad tal que solía ser parte de la armadura del zar ruso Mikhail Fyodorovich.
Mientras que las telas locales, las artesanías y los trabajos en metal se encontraban en gran demanda entre los comerciantes, fueron las alfombras azerbaiyanas las que captaron especial atención. Estas intrincadas piezas maestras tejidas, han formado el corazón de las Artes Aplicadas azerbaiyanas por mucho tiempo, tal como lo demuestran los restos de la alfombra descubierta en un cementerio cerca de Mingachevir, la cual data de la Edad de Bronce.
Con el correr de los años, el tejido de alfombras se convirtió en una habilidad esencial en cada hogar, ya que las alfombras se utilizaban para decorar las casas. Las mujeres transferían el secreto familiar de las técnicas de tejido a través de instrucciones orales y práctica supervisada. Se esperaba que cada joven aprendiese el arte de tejer alfombras y el éxito en la confección de su primera alfombra, era motivo de celebración familiar.
Con el tiempo, la variedad de diseños y colores utilizados para crear las exclusivas alfombras azerbaiyanas, se expandió inmensamente. Especialistas modernos han identificado alrededor de 140 ornamentaciones diferentes en las alfombras de Azerbaiyán, de los cuales muchos ejemplos pueden ser vistos en el Museo Nacional de Alfombras de Azerbaiyán en Bakú. Avances tecnológicos trajeron a la escena fábricas de alfombras a gran escala. A pesar de esto, la amada tradición de crear alfombras tejidas a mano ha sobrevivido y en la actualidad es una forma de arte altamente valorada. En apreciación a su rol en la sociedad y cultura azerbaiyana, en 2010, la UNESCO enlistó a las alfombras azerbaiyanas como una Pieza Maestra de Herencia Intangible.
Los visitantes se deleitarán en saber que los artesanos de Azerbaiyán y los tejedores no han perdido su toque con los años: la presencia de alfombras de gran calidad es aún dominante en Azerbaiyán, y los visitantes podrán seleccionar entre una excelente opción de souvenirs durante su viaje.