Monte Sherkala, Mangystau
El monte Sherkala es uno de los símbolos más característicos de Mangystau, en Kazajistán. Esta impresionante montaña caliza se eleva majestuosa desde la estepa, cargada de misterio y encanto. En torno a ella giran numerosas leyendas y, desde distintas perspectivas, puede parecer una gigantesca yurta kazaja, un cuenco invertido o un león dormido. Es esta última imagen la que ha inspirado su nombre: Sherkala, que en persa significa "fortaleza del león" o "montaña del león".
Sherkala está situada a unos 180 kilómetros de Aktau, la capital de la región de Mangystau, y cerca del pueblo de Shetpe (a 18 km). La montaña en sí tiene 307 metros de altura (332 metros sobre el nivel del mar) y se extiende 1.000 metros de norte a sur y 650 metros de este a oeste. Un paseo alrededor de toda la base de la montaña dura aproximadamente una hora. Mientras que la cara sur presenta una escalada desalentadora y empinada, la cara norte es más suave y presenta numerosas gargantas y cuevas pequeñas. Alcanzar la cima sin equipo de escalada especializado es prácticamente imposible debido a lo empinado de todas sus laderas.
Las leyendas locales cuentan que en la cima de Sherkala hubo una ciudad-fortaleza asediada por invasores extranjeros. A pesar de sus esfuerzos, los invasores no pudieron alcanzar la cima. Las historias cuentan que en una de las cuevas del norte existía un pasadizo oculto hacia la cima, un secreto que los invasores nunca descubrieron. Sin embargo, sí encontraron el pozo que proporcionaba agua a los que estaban dentro, cortaron la cuerda y, finalmente, forzaron la rendición. Los invasores, admirados por la valentía de los defensores, la llamaron "fortaleza de los leones", lo que nos da otro posible origen del nombre de Sherkala.
Aunque no hay información concreta sobre la importancia histórica de Sherkala, se especula que sirvió como punto de referencia y parada de descanso en un tramo de la Gran Ruta de la Seda que discurría junto al mar Caspio. En las cercanías se han hallado ruinas de origen desconocido, y a sólo 1,5 kilómetros al suroeste hay un pequeño oasis junto al río Akmysh, de poca profundidad, una posible fuente de agua para las caravanas de paso. En la actualidad, el verdor de Akmysh destaca sobre la estepa amarilla que lo rodea.
El monte Sherkala es una visita obligada en Mangystau, y casi todos los itinerarios turísticos de la región incluyen una parada aquí. Se puede llegar al monte en tres horas en coche desde Aktau, aunque es necesario un vehículo todoterreno para acercarse a la base. Cabe destacar que la zona de Kok-Kala está a sólo 10 km al oeste, y el valle de los castillos de Airakty a la misma distancia hacia el este. Además, la etnoaldea de Kogez, con acogedoras yurtas, una piscina y un restaurante, se encuentra a 5 km al sureste, lo que añade aún más opciones para su visita a esta cautivadora región.