Arquitectura Armenia
La arquitectura armenia puede resumirse en el sobrenombre de la nación “País de rocas”. Fiel a su reputación, la mayor parte de la tierra consiste en agrestes paisajes montañosos delineados por afilados picos y laderas rocosas. Además de las rocas, la mayor parte de los materiales de construcción eran difíciles de conseguir, y con Armenia ubicada en una región propensa a los terremotos, la construcción siempre se llevó a cabo teniendo en cuenta este peligro.
Rodeado por un duro paisaje, los arquitectos locales se vieron forzados a adaptarse al ambiente, y en la actualidad, pueden verse en todo el país elaboradas construcciones de piedra. Los edificios en Armenia tienden a ser bajos y con paredes gruesas, en particular iglesias y monasterios los cuales fueron construidos para durar siglos. Las piedras utilizadas para la construcción eran típicamente extraídas del mismo sitio, de forma tal que la estructura pudiese integrarse a la perfección con el entorno. Si se utilizaban piedras de diferentes colores, eran a menudo dispuestas formando un patrón a rayas o en forma de tablero de ajedrez.
Asimismo, los edificios residenciales y otras construcciones eran a menudo construidas con materiales menos duraderos y consecuentemente, solo algunas de esas estructuras han sobrevivido hasta nuestros días.
Mucho antes de la adopción de la cristiandad, la arquitectura de Armenia se jactaba de características distintivas. Remanentes de la arquitectura ucraniana pueden ser vistos en la Fortaleza Erebuni, fundada por el rey ucraniano Argishti I en el año 782 AC. Los visitantes también podrán explorar el Templo de Garni construido en el siglo I AD en un detallado estilo helenístico. También merece la pena visitar los caravasares utilizados como hospedaje para los viajeros y comerciantes que realizaban su viaje por Armenia a lo largo de la Ruta de la Seda.
Las primeras iglesias armenias fueron construidas entre los siglos IV y VII, comenzando con las edificaciones cuando Armenia se convirtió al cristianismo y finalizando con la invasión árabe. Las primeras iglesias eran simples basílicas, aunque algunas cuentan con un ábside lateral. En el siglo V se había hecho tradicional la típica cúpula central en forma de cono, y para el siglo VII se habían formado estilos más complejos en la arquitectura de la Iglesia Apostólica Armenia.
Durante la Dinastía Bagrati de los siglos IX-XI, la arquitectura de la iglesia armenia experimentó un renacimiento. Las cruces de piedras talladas y decoradas armenias llamadas jachkares se desarrollaron en este período y en la actualidad continúan siendo un símbolo de Armenia. Fue durante este período que se desarrollaron los primeros monasterios grandes, incluyendo el Monasterio de Haghpat. Otro período de crecimiento tomó lugar en los siglos XII-XIV bajo la dinastía Zakarid. Desafortunadamente la invasión de Tamerlane trajo mucha destrucción y obstaculizó el progreso por los próximos 250 años.
Con la llegada de los rusos en el siglo XIX, se introdujeron nuevos avances en la arquitectura armenia, más notablemente la construcción de piezas maestras realizadas de toba negra y rosada por las cuales Ereván y Gyumri son ahora famosas. Uno de los arquitectos más prolíferos del siglo XX fue Baghdasar Arzoumanian, creador de muchos edificios civiles e iglesias en Armenia. Algunos de sus trabajos más distinguidos son el Ayuntamiento de Vanadzor, el Museo Erebuni, la estación de metro Dadid de Sassoun y la Sala de Degustación de la Fábrica de Brandy de Ereván. Otra leyenda de la arquitectura armenia moderna es el arquitecto Alexander Tamanyan, quien esbozó el primer diseño de la moderna Ereván y fue fundamental en la transformación de esta pequeña ciudad provincial en la próspera capital armenia que da la bienvenida a los viajeros de hoy.