Folclore Armenio
El folclore armenio ha sido preservado a través de una gran cantidad de cuentos de hadas, leyendas, canciones folclóricas, proverbios, adivinanzas y epopeyas, muchos de los cuales tienen sus raíces en la cultura armenia precristiana. Con la invención del alfabeto armenio, el folclore encontró su forma en la literatura escrita a través de dotados autores como Movses Khorenatsi, Agathangelos, Eznik de Kolb, Sebeos y Anania Shirakatsi, cuyos trabajos han tenido un profundo impacto en la cultura moderna armenia.
En sus comienzos, el folclore armenio absorbió la filosofía anatolia, hurro-urartiana, mesopotámica, iraní, romana y griega. Se cree que la Armenia precristiana adoraba a dioses y criaturas asociadas con los fenómenos naturales. Los más notables fueron Areg (Ag), una personificación del sol, Astlik, la diosa de la fertilidad y Vanatur, el dios de la hospitalidad.
Luego de que los persas ganasen el domino en Armenia en el milenio I AC, el zoroastrismo comenzó a tener una gran influencia en la cultura armenia. Aramazd, un derivado de Ahura Mazda, se convirtió en el dios supremo de Armenia. Junto con Anahit, la diosa suprema de la fertilidad y Vahagn, el dios del trueno, los tres formaron una poderosa tríada. Durante el período helenístico, muchas de estas deidades fueron asociadas con los dioses griegos, y por lo tanto Aramazd se convirtió en Zeus, Vahagn evolucionó en Hércules y la diosa armenia Anahit se convirtió en Artemis o Afrodita.
Las criaturas del folclore armenio incluyen muchos monstruos míticos y espíritus. Entre los más notables se encuentran los vishaps, una especie de espíritus del agua parecidos a los dragones que habitaban en el Monte Ararat y creaban tormentas a medida que se movían entre la tierra y el cielo. Los antiguos armenios creían que lo vishaps vivían en grandes grupos alrededor de los estanques u otras fuentes de agua, y por lo tanto, sus representaciones eran talladas comúnmente de un solo bloque o piedra con formas como cigarros con cabezas de pez o serpiente.
Tras la adopción formal de la cristiandad en Armenia en el siglo IV AD, los antiguos mitos paganos armenios fueron modificados para ser aceptados por la creencia cristiana, con personajes de la Biblia asumiendo las funciones de los dioses paganos y espíritus. Por ejemplo, Juan el Bautista, heredó atributos una vez pertenecientes a Vahagn y Tir. Las leyendas armenias post-cristianas también introdujeron muchos héroes y monarcas, algunos de los cuales fueron simples portadores de la mitología precristiana. Fue durante ese período que los armenios adquirieron a Hayk, un legendario patriarca de la gente de Armenia y el nieto de Noé, quien se cree que lideró una exitosa rebelión contra el rey babilonio llamado Bel.
Entre las muchas epopeyas que jugaron un rol central en el folclore en Armenia, ninguna es tan popular como “El temerario Sassoun”, una historia oral del siglo VIII de David de Sassoun y su lucha contra los árabes. Esta historia fue convertida por primera vez a la forma escrita en 1873 por Garegin Srvandztiants. En 1902, el prominente autor armenio Hovhannes Tumanyan compuso un poema del mismo nombre, en el cual cuenta la historia de David de Sassoun utilizando un lenguaje moderno. A pesar de que “David de Sassoun” es el nombre de tan solo uno de los cuatro actos del poema, debido a la popularidad del personaje, toda la epopeya es referida como tal. En 2010 el afamado director Arman Manaryan produjo la película animada “Sasna Tsrer”, la cual ilustra los primeros tres ciclos de El Temerario Sassoun. Dos años más tarde, la epopeya fue agregada a la lista de Herencia Cultural Intangible de la UNESCO.